Recursos educativos del Niño Dios para disfrutar en Navidad
Núria Capdevila García
Os dejamos con esta breve historia en la que los niños de la familia aprenderán sobre el origen de la Navidad. Además, una vez le hayáis contado este cuento sobre el Nacimiento del Niño Dios, podéis hacerles pequeñas preguntas para ver si han comprendido correctamente la historia.
Hace muchos, muchísimos años, Dios mandó al ángel Gabriel a visitar a María. Su misión era enviarle un mensaje de su parte diciéndole que iba a dar a luz a un hijo y que debía llamarle Jesús. Además, también le dijo que ese niño sería el hijo del Altísimo y que estaba destinado a reinar para siempre. Al mismo tiempo, el ángel Gabriel también se presentó a José a través de los sueños y le contó que María iba a tener el bebé de Dios.
Con estas buenas noticias, José y María decidieron casarse e irse a Belén para dar a luz al Hijo de Dios. Sin embargo, cuando llegaron era muy tarde y no encontraron alojamiento.
Al verlos, un señor les dijo que les podía prestar su establo en el que podrían descansar. Así, María y José decidieron pasar la noche en el establo, donde nació su hijo: un 25 de diciembre. Para acomodar al bebé, María lo colocó sobre un pesebre que era el lugar en el que se ponía la comida de los animales. Una vez hubo colocado al bebé, una gran estrella se iluminó sobre el Niño Jesús.
Muy lejos de Belén, los Tres Reyes Magos siguieron la estela de la estrella hasta que llegaron a Belén, donde estaba el Niño Jesús. Le dieron tres regalos muy especiales: oro, incienso y mirra, y rezaron por él. Y, desde este día, cada año se celebra la Navidad: momento del nacimiento del Niño Dios.
Dibujar es una de las actividades que más gustan a los niños; sin embargo, a veces pueden pensar que es muy complicado o que no se les da bien. Nosotros, os explicamos cómo podéis enseñarles a dibujar el Niño Dios muy fácilmente.
Lo primero que vamos a hacer es dibujar una carita en un trozo de papel. Seguidamente, trazaremos dos círculos: uno en la parte superior de la carita y otro en la parte inferior. Es importante alargar un poco el segundo círculo, ya que será el cuerpo del bebé. Y, por último, haremos un tercer círculo, el cual representará el pesebre en el que descansa el Niño Jesús.
A continuación, vamos a dibujar una oveja que acompañe a nuestro Niño Jesús. Para ello, solo deberemos hacer un tipo de nube y dibujar la carita de la oveja junto a sus orejitas. Luego, dibujaremos las patitas y las pintaremos de color negro para que resalten.
Y, por último, ya solo nos queda colorear el dibujo. Para ello, nosotros os proponemos pintar dos círculos pequeños de color de rosa en la sonrisa del bebé y la parte superior del dibujo de color amarillo. Sin embargo, podéis dejar que los niños coloreen como más les guste y, de este modo, fomentar un poquito su creatividad.
[Leer +: Oración al Niño Jesús en la Novena de Aguinaldos]
Si a vuestros niños les encantan las manualidades, también os queremos explicar cómo podéis hacer un Niño Jesús con muy pocos materiales. Este tipo de recursos educativos son geniales para que los niños se entretengan en las vacaciones de Navidad. Además, les hacemos partícipes de la decoración navideña con la que engalanamos nuestros hogares. Con esta manualidad, vuestros hijos podrán hacerlo y añadirlo a vuestro pesebre.
Los materiales que vais a necesitar para realizar a nuestro Niño Dios son los siguientes:
- Tijeras
- Cola
- Una bolita de porexpán
- Pinturas
- Una botella pequeña de plástico
- Papel de celofán amarillo
- Una cartulina de color azul
El primer paso para hacer nuestro Niño Jesús será pintar la bola de porexpán y dibujarle una carita. Seguidamente, vamos a pasar a hacer el pesebre en el que descansa el Niño Dios. Para ello, vamos a cortar la botella de plástico por la mitad y la pintaremos del color que más nos guste.
Seguidamente, cortaremos el papel de celofán en pequeñas tiras, las cuales pegaremos con cola a la parte interior de la botella. Pegaremos también la carita en la parte superior. Y, por último, ya solo nos queda recortar un pequeño rectángulo de cartulina azul y colocarla encima de nuestro pesebre de plástico.
Os hemos enseñado cómo dibujar al Niño Jesús de una forma bastante simple y rápida, sobre todo, para los más pequeños de la familia. Sin embargo, si vuestros hijos ya son más mayores y buscáis un dibujo más completo, también lo tenemos. El concepto es el mismo: el Niño Jesús en su pesebre. Pero, en este caso, veréis que los trazos ya son más delicados y el dibujo más detallado.
Lo primero que debemos hacer para dibujar al Niño Dios es hacer su pesebre. Para ello, vamos a realizar ondas a lo largo y ancho de la hoja de papel, como si de dibujar una nube se tratara.
Cuando ya tengamos el pesebre hecho, paremos a dibujar al Niño Jesús. Para empezar, vamos a hacer la carita del niño y luego haremos un círculo alargado que será su cuerpecito. A este círculo, le vamos a añadir las manos y los pies, y le trazaremos unas líneas que nos recordarán a la mantita con la que su mamá lo cubre para resguardarlo del frío.
Para acabar nuestra manualidad navideña, vamos a dibujar los pies que sostienen el pesebre y ya tendremos nuestro dibujo del Niño Jesús listo para colorear.
Si os ha gustado la historia de la Navidad que os hemos contado, posiblemente también os vaya a gustar muchísimo esta: el cuento de La flor de Nochebuena.
Cuenta una leyenda que hace muchísimo tiempo, había un pequeño pueblo en México donde sus habitantes se reunían en la iglesia en la noche del nacimiento del Niño Jesús. Pablo era uno de los niños del pueblo y le encantaba esa tradición. Todos los años, veía cómo muchas personas iban de vista al pueblo con una gran cantidad de regalos. Esto le entristecía mucho: él no podía ofrecer ninguno, ya que su familia era muy pobre.
Apenado por ello y muy abatido, Pablo se escondió en la iglesia y comenzó a llorar. De repente, sucedió algo realmente increíble: de sus lágrimas brotó una preciosa flor. Pablo entendió enseguida que se trataba de un regalo que Dios le mandaba para que él también pudiera dejar un regalo al Niño Jesús.
De lo más contento, Pablo corrió a poner su flor junto a los demás regalos. De todos ellos, el que más sobresalía era el suyo. Y, gustó tanto a la gente que todos empezaron a llevar la misma flor como presente año tras año. Y, por ello, aún hoy adornamos nuestros hogares con esta hermosa flor: la Flor de Pascua de Navidad.
Como podéis ver, hay una gran cantidad de recursos educativos que tenéis a vuestro alcance para transmitirles a los niños el sentido y la magia de la Navidad. Esperamos que las que os hemos propuesto os gusten mucho y que paséis momentos muy felices compartiéndolas con vuestros pequeños.
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